Auto exploración oral: Más vale prevenir.
Pero, ¿cuál es la forma correcta de hacerla? ¿A qué hay que prestarle atención?
¿Cómo se hace la auto exploración bucal?
Lo primero es lavarse las manos. Colocarse delante de un espejo, con luz suficiente e ir examinando cada estructura de la boca y del rostro de la siguiente forma y prestando atención a estas indicaciones:
-Cara:
Se observará la simetría facial. Hay que considerar cualquier tumoración o hinchazón que aparezca en un lado de la cara, lunares que empiezan a molestar e incluso cambios de coloración en la piel. Si usa gafas, le pedimos retirarlas para ver el puente de la nariz. Finalmente palparemos la cara haciendo presión simultáneamente con un dedo de cada mano, para comparar mejor un lado con otro, buscando cambios de color o alteración de la consistencia (piel más rugosa o zonas más duras).
-Labios:
Hay que fijarse en el aspecto externo, el tono y color, si están de forma simétrica, que no presenten manchas, protuberancias o bultos y si la línea de la unión con la piel tiene buen aspecto.
-Cara interna de los labios:
En el labio inferior, hay que tirar del labio hacia abajo y examinar el tono y el aspecto. Revisar que no haya manchas, úlceras, etc.
Palpando el labio se deberán descartar protuberancias o bultos internos; y también prestar atención a ver si esa palpación produce dolor.
Revisar el tono rosado de la mucosa, que no tenga un color demasiado blanquecino o, al contrario, tono demasiado rojizo y con aspecto irritado.
En el caso del labio superior, se trata de algo parecido. Se tirará hacia arriba del mismo y se revisará el aspecto y tono de la mucosa. Palpar y apretar de la misma forma y revisar que no haya puntos de dolor. Revisar también el estado del frenillo labial, la formación que sale desde el labio hasta la encía.
-Paladar:
Echar la cabeza hacia atrás y revisar el paladar duro y el paladar blando.
El paladar duro tiene una mucosa de tono rosado blanquecino o azulada; es firme y gruesa y se pega al hueso. En la parte delantera hay rugosidades.
Palpar el paladar para comprobar que no haya volúmenes diferentes o manchas.
El paladar blando es de un tono rosado más oscuro, brillante y liso. En el centro se ubica la llamada úvula palatina, lo que comúnmente denominamos la campanilla.
-Mejillas:
Separar la mejilla de la mandíbula ayudándose de los dedos, tirando de ella hacia fuera. Observar el estado y tono de la mucosa, que tiene que ser rosado, liso y firme y húmedo. Se prestará atención por si hubiera llagas, manchas o protuberancias.
La mejilla ejerce de “comodín” cuando falta una pieza dental y tiende a rellenar el hueco dejado por el diente. Por eso a veces parece que tengan un bulto en la zona que contacta directamente con el hueco.
-Suelo de la boca:
Revisar esta zona es importante porque aquí se producen el 90% de las lesiones bucales. Para examinarlo y poderlo observar de forma completa se deberá apoyar la punta de la lengua en la cara interna de los dientes superiores.
El suelo de la boca tiene una mucosa siempre húmeda, rosada y delgada.
Revisar también la parte exterior de la cara para descartar que hubiera bultos o nódulos y presionar para comprobar que no se genera dolor.
-Encías:
El color de las encías es rosado, brillante y húmedo. No debería presentar manchas, ni bultos.
-Lengua:
Quizá estemos ya acostumbrados a examinar esta zona durante el lavado de dientes, pero no está de más darle un repaso.
Hay que sacar la lengua, estirarla, moverla hacia los lados y girar la cabeza para comprobar su aspecto por cada lado. Revisaremos los bordes, que es donde más llagas se producen.
En el caso de detectar alguna molestia o algo que no había observado anteriormente y nota que esto no desaparece en unos días es de vital importancia acudir con su odontólogo de confianza para descartar cualquier posible problema. En CE Smile Dent nos preocupamos por su salud por o que nuestras citas de valoración son sin costo y sin compromiso alguno. Intente realizar esta auto exploración por lo menos una vez al mes, más vale prevenir.
"Amamos verte sonreír"